29 DE MAYO DE 2010 - CON DOLOR NO PODEMOS FESTEJAR

En este Dia del Ejercito Argentino elevemos una oracion

En estos tristes momentos de la vida de nuestro querido Ejercito, donde desde el Gobierno Nacional se direcciona una politica destructiva e insidiosa que busca la humillacion y hasta la desaparicion como Institucion de la Nacion, creo indispensable elevar nuestro pensamiento al Señor como lo hizo un verdadero soldado cuyo ejemplo cercano debemos imitar.

El solo hizo lo que le enseñaron nuestros prohombres a lo largo de estos 200 años de vida castrense acompañando a la Patria y entrego con heroismo lo maximo que pudo entregar, SU PROPIA VIDA.

PIDAMOS COMO EL LO HIZO EN LA FRIA ESTEPA MALVINENSE

Rindo en su persona un humilde homenaje a todos los que en tanto tiempo nos dejaron el ejemplo de amor por la Patria.

Oración del Soldado

Oh Dios, señor de los que dominan, Guia Supremo que tienes en tus manos las riendas de la vida y la muerte.

Escúchame:

Haz, Señor, que mi alma no vacile en el combate, y mi cuerpo no sienta el temblor del miedo.

Haz que te sea fiel en la guerra, como lo fui en la paz.

Haz que el silbido agudo de los proyectiles alegren mi corazón.

Haz que mi espíritu no sienta la sed, el hambre, el cansancio y la fatiga, aunque lo sientan mis carnes y mis huesos.

Haz que mi alma, Señor, esté siempre dispuesta al sacrificio y al dolor, que no rehuya, ni en la imaginación siquiera, el primer puesto de combate, la guardia mas dura en la trinchera, la misión más difícil en el ataque.

Pon destreza en mi mano para que el tiro sea certero, y caridad en mi corazón.

Haz, por favor, que sea capaz de cumplir lo imposible, que desee morir y vivir al mismo tiempo.

Morir como tus Santos Apóstoles, como tus Viejos Profetas, para llegar a Ti.

Señor te pido que mi cuerpo sepa morir con la sonrisa en los labios, como murieron tus mártires.

Te ruego mantengas mi arma en vela y mi oído atento a los ruidos de la noche.

Te pido por mi guardia constante en el amanecer de cada día y por mis jornadas de sed, hambre, fatiga y dolor.

Si llegara a cumplir estos anhelos, podrá entónces mi sangre correr con júbilo por los campos de mi Patria, y mi alma subir tranquila a gozarte en el tiempo sin tiempo de la eternidad.

Señor, ayúdame a vivir, y de ser necesario, a morir como un soldado.

Concédeme Oh! Rey de las Victorias, el perdón de la soberbia.

He querido ser el soldado mas valiente de mi Ejército y el argentino más amante de mi Patria.

Perdóname este orgullo, Señor.

Escrito encontrado en la libreta de combate del Sargento Mario Antonio "perro" Cisnero.

Caído en combate en la Gesta de Malvinas en 1982.

" VENCER O MORIR "