sábado, 15 de octubre de 2011

CARTA ABIERTA AL JEFE DEL ESTADO MAYOR DEL EJERCITO ARGENTINO LUIS ALBERTO POZZI

Desde el 18 de abril de 1964, fecha en que el EGP guevarista asesina al Cabo de Gendarmería Nacional Juan Adolfo Romero tuve la certeza que sobre la República caía la sombra ominosa de la subversión internacional y, consecuente con mis convicciones, tomé partido.

Adherí, entonces, con el alma a mis FF.AA. y a todas las Fuerzas de Seguridad que en los años siguientes serían mandadas a enfrentar a la subversión en una guerra de agresión sistemática bosquejadas por el terrorismo internacional y diagramadas en Cuba.

Guerra que es menester aceptar que por su forma y esencia nadie estaba preparado para combatirla.

Aunque mi adhesión hubiera sido sólo moral, son casi cuarenta y ocho años de enfrentamiento entre argentinos y, debo confesarle, estoy cansado.

Cuando vi su foto, Pozzi, haciendo la “venia” -Ud. no hace el Saludo Militar- en el Instituto Dámaso Centeno ante una placa que recordaba a ex alumnos de ese instituto que militaron en organizaciones terroristas, quise ver en su gesto, quizás desde mi cansancio y angustia, la misma actitud que se reflejaba en una foto de un par de años antes donde el Jefe del Ejército Francés, General Elrick Irastorza rendía honores en un cementerio a los soldados alemanes caídos en Normandía.

Quise imaginar que su actitud era un llamado a la pacificación nacional. Sólo fue un deseo ingenuo de mi parte, ya que Ud., conforme a los aires que corren en la República desde hace unos años -aires que privilegian a aquellos que por un escritorio blindan su estómago para desentenderse de muertos en acto de servicio y de camaradas que por cumplir órdenes están presos- jamás participó ni se acercó a un homenaje a los militares que cayeron cumpliendo su deber en esa guerra.

En verdad, en ese acto en el Instituto Dámaso Centeno Ud. ni siquiera rendía homenaje al enemigo de otrora contra el cual quiero creer que combatió.

Su teatral actuación remitía solamente a la repetición pertinaz de gestos que gente como Balza, Bendini, Ud. y sus “incondicionales” hacen para mantener intacta la confianza que tanto les ha costado ganarse con quienes, despreciando al Ejército Argentino, lo mantienen en un permanente estado de abandono y, por ende, a la República en un irremediable desamparo.

Nada hay en Ud. ni en quienes le acompañan en su faena de desarme que indique una vocación por reunir a los argentinos todos.

Previsor, conociendo los bueyes con los que ara se tomó el trabajo, un día antes, de mandar a sacar las placas de las aulas que llevan nombres de Héroes del Ejército Argentino -Larrabure, Duarte Ardoy y otros- no fuera a ser que con el antecedente que tienen algunos generales de actuar como meros ordenanzas.

¿Recuerda Ud. a Bendini subido a un banquito?

El rufián del Ministerio de Defensa que los acompañaba lo obligará a Ud a empuñar un cortafierro para sacar a golpes de maza las placas con los nombres de los héroes.

Pueden Uds. estar -esos pocos que prefirieron vender a sus camaradas y arrastrar por el barro el honor del Ejército Argentino- al menos por el momento, tranquilos.

La “línea intelectual” que dejó el embajador-general, de prender ventiladores y arrojar cualquier bosta con tal de salvarse, está intacta.

El embajador-general puede hoy hablar sin sonrojarse de un “plan sistemático de robo de bebés” y tratar de mantener en el olvido la triste memoria de la estancia “la Polaca” en paso de los Libres cuando era jefe de Unidad en esa localidad fronteriza en plena contraofensiva montonera.

Y así, en consonancia con esta “política” de aguante, a partir de este “homenaje” a terroristas, si alguna vez alguien le pregunta que hizo Ud., Pozzi, en la Guerra contra la Subversión, podrá sacarse de encima el fardo recordando que permitió ese día que los planes de estudios de los Institutos Militares sean fiscalizados por las Madres de Plaza de Mayo -hoy sospechadas, ya no de terrorismo, sino simplemente de estafadoras del estado nacional- o por los farsantes de alguna ONG de DD.HH. empeñados desde siempre en destruir a nuestras Instituciones.

No es mi intención darle una clase de historia, Pozzi, ya que creo que en su fuero interno Ud sí sabe que hubo una guerra y en la que, aunque tiemble si alguien se lo recuerda, supongo que combatió.

Una guerra tan asquerosa en la forma en que la guerrilla la había planteado que aquellos que sí eran Soldados temían más por la salud de su alma que por su vida.

Tampoco es mi intención hablarle de Larrabure, Berdina, Moya, Estévez, Silva, Cisneros, Fernández Cutiellos o de los Soldaditos que murieron defendiendo su cuartel en Formosa ni de aquellos que quedaron en el Monte Tucumano, en Manchalá, en la Tablada, en Malvinas y en tantos otros lugares de nuestra geografía, y menos aún de todos aquellos que, cautivos sometidos a viles encierros, han tenido el valor de no rebajarse a pedestres indignidades, porque Ud sabe bien que desde hace ocho años para aquel que traicione a sus camaradas existe el premio de ganar su libertad.

Y ni uno, Pozzi, ni uno, ha esbozado la posibilidad de venderse.

Es entendible que Ud. nada quiera saber de ellos.

En su mente la distancia a Marcos Paz, Campo de Mayo, Bouwer y otros campos de concentración es mucho más grande que la que mi nieto de cinco años cree que hay hasta la luna.

Ellos, que saben que arrastrarán su vida en la inmundicia de un penal federal pero tienen su orgullo y su fe intactos, se han convertido, para Ud., en dedos acusadores que hasta su muerte le señalarán su indignidad.

A sabiendas he hecho omisiones de grado y he escrito cargos y grados a veces con mayúsculas o minúsculas.

No son errores ortográficos, es sólo una manera de expresar mi respeto o mi desprecio.

José Luis Milia

Non nobis Domine, non nobis, sed Nomine Tuo da Gloriam.

miércoles, 24 de agosto de 2011

CARTA DE UN SOLDADO A UN PUEBLO DISTRAÍDO Y O ANESTESIADO

ASESINATO DEL CORONEL LARRABURE

El 23 de Agosto un nuevo aniversario del asesinato del Cnl LARRABURE, Hecho emblemático de nuestra historia.


Que significado tiene esto para mi Cnl (R) del Ejercito e hijo del Tcnl ( post mortem) NESTOR HORACIO LOPEZ, asesinado en la puerta de mi casa por el ERP, después de 37 años.

Creo sin temor a equivocarme que el VALOR, EL CORAJE, LA HONORABILIDAD de estos y tantos otros SOLDADOS, perduran en el tiempo y permiten poder VIVIR SIN ODIO.

El legado de estos HOMBRES es, fue y sera defender el supremo valor de ser LIBRES. ellos ofrendaron sus vidas en aras de la LIBERTAD, haciendo honor a nuestro mas profundo juramento `DEFENDERLA HASTA PERDER LA VIDA`.

Con estos y muchos mas echos, aun no reconocidos, estoy en condiciones de sentirme totalmente identificado con lo siguiente:

YO ERA, LO QUE NADIE QUERÍA SER
YO FUI DONDE NADIE MAS QUERÍA IR.
YO TERMINE LO QUE NADIE MAS QUERÍA EMPEZAR
YO NUNCA PEDÍ ALGO A LOS QUE NUNCA DAN NADA
YO MIRE EL TERROR A LA CARA
YO SENTÍ EL ESCALOFRÍO DEL TEMOR
YO LLORE, SUFRÍ Y TUVE ESPERANZA
PERO SOBRE TODO VIVÍ ESOS MOMENTOS QUE OTROS DICEN ES MEJOR OLVIDAR. CUANDO LLEGUE MI HORA, PODER DECIR A LOS DEMÁS QUE ESTOY ORGULLOSO DE SER LO QUE HE SIDO

UN SOLDADO

Cnl (R) MARCELO LOPEZ VARGAS

miércoles, 10 de agosto de 2011

A 37 AÑOS DEL INICIO DE UN CALVARIO

"Ataque a la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos Villa María ( Cba.).
El secuestro de Larrabure"



El 12 de agosto de 1974, los titulares de todos los diarios del país hablaban de dos ataques extremistas contra unidades del Ejército:


La Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, Córdoba,y el Regimiento de Infantería Aerotransportada Nº 17, en Catamarca.


Aproximadamente a la una de la madrugada del día domingo 11 de agosto, un numeroso grupo de guerrilleros armados del ERP había atacado la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos.


Dicho grupo subversivo estaba constituido por setenta personas, entre hombres y mujeres, fuertemente armados, vistiendo uniformes militares.


Llevaban en su cuello un pañuelo colorado, único detalle que los distinguía de los Soldados del Ejército Nacional.


El grupo subversivo marxista contó con la complicidad de un soldado entregador, Mario Eugenio Antonio Pettiggiani, que prestaba servicios en la citada fábrica.


En la acción se apoderaron de armamentos, municiones y uniformes militares, tomando como rehenes a mi padre Mayor Argentino del Valle Larrabure, y al Capitán Roberto García.


Intentaron hacer lo mismo con el director de la fábrica, el Teniente Coronel Osvaldo Jorge Guardone, quien repelió el ataque desde su casa, con un intercambio de más de cincuenta disparos de armas largas, lo que motivó la fuga del grupo atacante.


Al huir llevaron consigo el cuerpo sin vida de un guerrillero, varios heridos, a mi padre y al capitán García, quien fue posteriormente abandonado y encontrado gravemente herido dentro de una ambulancia, en la Ciudad Capital de Córdoba.


En las acciones perdió la vida el Suboficial Cuello, de la policía de Córdoba, que tenía 32 años, era casado y padre de un hijo; le habían disparado con municiones de escopeta.


Resultaron heridos los agentes Pedro Aguilera, Juan Carlos Gutiérrez y Juan Bruno, el Oficial de la policía Miguel Ángel Liendo, el Suboficial Mayor del Ejército Ramón Albornoz, el Oficial Policial Miguel Ángel Moral y el Soldado Conscripto Juan Carlos Fernández, con heridas graves en la cabeza y en el tórax.


Todos ellos fueron heridos durante los enfrentamientos registrados en el copamiento de la Fábrica Militar y en un motel cercano, donde los guerrilleros constituyeron su cuartel general de operaciones.


El resultado en la fábrica arrojaba cuatro Soldados heridos.



Alrededor de la una de la madrugada, Pettiggiani cortó el alambrado, para permitir el ingreso del grupo comando terrorista.


Mientas realizaba esta tarea fue visto por un Centinela compañero suyo, ante quien disimuló acercándose amigablemente y pidiéndole que le convidara con un cigarrillo.


Cuando el Centinela intentó sacar el paquete, Pettiggiani lo redujo en el puesto principal de guardia.


Reducido éste, se dirigió hacia otro puesto de guardia, donde estaba apostado el soldado Jorge Fernández.


Al intentar someterlo, éste se resistió y Pettiggiani, con total frialdad hacia su compañero, disparó sobre él, hiriéndolo gravemente en la cabeza y en el tórax.


Fernández fue, posteriormente, internado en el Hospital Militar de Córdoba, con pronóstico reservado en terapia intensiva.


Según informe médico, al ingresar al hospital presentaba dos balazos en la cabeza, con pérdida de masa encefálica y un balazo en hemitórax.


Tiempo después, Fernández pudo recobrar el conocimiento, pero quedó afectado de hemiplejia.


Pettiggiani dejó, entre sus pertenencias militares, una carta en la que hacía pública su identificación con el grupo ilegal, explicando a sus compañeros los motivos que lo habían impulsado a actuar de esa forma.



Mientras tanto, la policía llegaba al motel y los terroristas ordenaban a los rehenes apagar todas las luces y arrojarse al suelo.


Un grupo de Policías golpeó a puntapiés una de las puertas de acceso al motel y otros intimaron a “salir con las manos en alto”.


Esto no mereció respuesta por parte de los guerrilleros, que optaron por comunicarse con quienes ya estaban en la Fábrica Militar.


Al rato, llegaron en un camión los extremistas que habían copado la fábrica, tomándolos por sorpresa y dominándolos después de un tiroteo.


Es aquí cuando muere el Cabo Marcelino Cuello y los otros Policías mencionados.


Uno de los policías relató que “en seguida nos dominaron y nos tomaron prisioneros, aplicándonos culatazos y puntapiés,luego de lo cual nos encerraron en una habitación del motel, colocándonos boca abajo y con las manos sobre la cabeza”.


Cerca de las dos de la mañana entró al motel quien parecía ser el jefe máximoy dijo a todos:


“Cierren los ojos, no miren.


El operativo ha terminado, después de esperar media hora podrán salir del motel”.


En ese horario los guerrilleros se daban a la fuga con los vehículos robados en la fábrica.


Cargaron en ellos a los extremistas que estaban en el motel y huyeron.


Finalmente se dispersaron en diferentes direcciones, mientras en un camión llevaban el armamento



Se estima que robaron 120 fusiles FAL, dos ametralladoras Madsen, varias pistolas ametralladoras y explosivos diversos.


Según testigos, todo el operativo extremista habría durado aproximadamente unas cinco horas desde su inicio.


En los lugares que fueron tomados por los guerrilleros quedaron pintadas leyendas dela organización ilegal ERP.


La planta militar fue visitada, a las cinco de la mañana, por el comandante del III Cuerpo de Ejército, general Ernesto Federico Della Croce, quien se interiorizó del hecho.


A primeras horas de la mañana, en la ciudad de Córdoba, en la avenida Colón al 2500, fue encontrado en una ambulancia el Capitán Roberto García, herido de gravedad.


Fue internado de inmediatoen el Hospital Aeronáutico de dicha ciudad y operado de urgencia, ya que presentaba diez impactos de bala en el abdomen y otras lesiones (fracturas y contusiones en ambas piernas).


De mi padre, a pesar del despliegue de las fuerzas policiales y militares en diversos operativos de búsqueda, nada se sabía.


Como alguien dijo, “comenzaría esa madrugada del 11 de agosto de 1974 el peor de los cautiverios cometido a un Militar Argentino”.



En los operativos de búsqueda de los extremistas se logró interceptar a un automóvil Fiat en el que viajaban dos de ellos.


Tras una breve persecución, el vehículo volcó a la altura de Alta Gracia, al dirigirse al Valle de Calamuchita.


Iba a muy alta velocidad.


Con el fuerte impacto, falleció el médico cordobés Jose Luis Buscaroli, quien según se afirma estaba vinculado a la farmacéutica María Bolatti de Irurzún, detenida el viernes 9 de agosto en su domicilio.


Este guerrillero muerto era una figura importante dentro de la organización y viajaba junto a otro hombre, quien había llegado desde Tucumán para participar en el hecho.


Éste, ante su detención, manifestó ser integrante del grupo extremista y haber recibido la suma de $ 250.000 por su participación.


En su poder se encontraron armas y la cantidad de dinero mencionada.
Si bien la información oficial consigna que el detenido en Alta Gracia es de apellido Fernández, de acuerdo con la documentación secuestrada en su poder, se trataría del tucumano Manuel Alberto González, alias “el pelado” o “Joaquín”, con domicilio en el ex ingenio “San José” y que, en abril de 1971, ya había sido detenido en las inmediaciones del ex ingenio “Santa Lucía”, junto con el extremista Simón Gargiulo.


Buscaroli estaba siendo intensamente buscado por la policía, pues se sabía que había residido en una finca de la seccional X de la Capital Cordobesa, donde fuera detenida la mencionada farmacéutica Bolatti de Irurzún.


Entonces se había impartido la orden de detención del marido de esta profesional y de la esposa de Buscaroli, Mirta del Carmen Gallegos, quienes estaban prófugos.


En los diarios se menciona el hecho de que el coche en el que viajaba el médico Buscaroli había sido robado en Villa María.


Los diarios también asocian a este médico con el copamiento de la unidad militar de Azul, ocurrida en enero de ese mismo año, donde el Teniente Coronel Roberto Ibarzábal había sido secuestrado y continuaba en dicha situación.


En los operativos de búsqueda de los extremistas se logró interceptar a un automóvil Fiat en el que viajaban dos de ellos.


Tras una breve persecución, el vehículo volcó a la altura de Alta Gracia, al dirigirse al Valle de Calamuchita.


Iba a muy alta velocidad.


Con el fuerte impacto, falleció el médico cordobés Jose Luis Buscaroli, quien según se afirma estaba vinculado a la farmacéutica María Bolatti de Irurzún, detenida el viernes 9 de agosto en su domicilio.


Este guerrillero muerto era una figura importante dentro de la organización y viajaba junto a otro hombre, quien había llegado desde Tucumán para participar en el hecho.


Éste, ante su detención, manifestó ser integrante del grupo extremista y haber recibido la suma de $ 250.000 por su participación.


En su poder se encontraron armas y la cantidad de dinero mencionada.


Si bien la información oficial consigna que el detenido en Alta Gracia es de apellido Fernández, de acuerdo con la documentación secuestrada en su poder, se trataría del tucumano Manuel Alberto González, alias “el pelado” o “Joaquín”, con domicilio en el ex ingenio “San José” y que, en abril de 1971, ya había sido detenido en las inmediaciones del ex ingenio “Santa Lucía”, junto con el extremista Simón Gargiulo.


Buscaroli estaba siendo intensamente buscado por la policía, pues se sabía que había residido en una finca de la seccional X de la Capital Cordobesa, donde fuera detenida la mencionada farmacéutica Bolatti de Irurzún.


Entonces se había impartido la orden de detención del marido de esta profesional y de la esposa de Buscaroli, Mirta del Carmen Gallegos, quienes estaban prófugos.


En los diarios se menciona el hecho de que el coche en el que viajaba el médico Buscaroli había sido robado en Villa María.


Los diarios también asocian a este médico con el copamiento de la unidad militar de Azul, ocurrida en enero de ese mismo año, donde el Teniente Coronel Roberto Ibarzábal había sido secuestrado y continuaba en dicha situación.


En los operativos de búsqueda de los extremistas se logró interceptar a un automóvil Fiat en el que viajaban dos de ellos.


Tras una breve persecución, el vehículo volcó a la altura de Alta Gracia, al dirigirse al Valle de Calamuchita.


Iba a muy alta velocidad.


Con el fuerte impacto, falleció el médico cordobés Jose Luis Buscaroli, quien según se afirma estaba vinculado a la farmacéutica María Bolatti de Irurzún, detenida el viernes 9 de agosto en su domicilio.


Este guerrillero muerto era una figura importante dentro de la organización y viajaba junto a otro hombre, quien había llegado desde Tucumán para participar en el hecho.


Éste, ante su detención, manifestó ser integrante del grupo extremista y haber recibido la suma de $ 250.000 por su participación.


En su poder se encontraron armas y la cantidad de dinero mencionada.


Si bien la información oficial consigna que el detenido en Alta Gracia es de apellido Fernández, de acuerdo con la documentación secuestrada en su poder, se trataría del tucumano Manuel Alberto González, alias “el pelado” o “Joaquín”, con domicilio en el ex ingenio “San José” y que, en abril de 1971, ya había sido detenido en las inmediaciones del ex ingenio “Santa Lucía”, junto con el extremista Simón Gargiulo.


Buscaroli estaba siendo intensamente buscado por la policía, pues se sabía que había residido en una finca de la seccional X de la Capital Cordobesa, donde fuera detenida la mencionada farmacéutica Bolatti de Irurzún.


Entonces se había impartido la orden de detención del marido de esta profesional y de la esposa de Buscaroli, Mirta del Carmen Gallegos, quienes estaban prófugos.


En los diarios se menciona el hecho de que el coche en el que viajaba el médico Buscaroli había sido robado en Villa María.


Los diarios también asocian a este médico con el copamiento de la unidad militar de Azul, ocurrida en enero de ese mismo año, donde el Teniente Coronel Roberto Ibarzábal había sido secuestrado y continuaba en dicha situación.



Al mismo tiempo, en la fábrica militar, los guerrilleros, con la complicidad del ya citado conscripto Mario Pettiggiani, se dirigieron, primero, hacia un grupo de viviendas, en cuyas cercanías estaba el depósito de armas y municiones.


Aprovecharon que la mayoría del personal de la fábrica y sus familiares estaban reunidos ese sábado en el Casino de Oficiales, ya que se despedía y se daba la bienvenida a profesionales que se incorporarían.


Tras apoderarse de una cantidad importante de armas, los extremistas se dirigieron al Casino con la evidente intención de reducir a la oficialidad allí presente.


El intento fue resistido por el personal de Guardia en el edificio central, originándose un tiroteo.


La intensidad del fuego de los efectivos Militares obligó a los atacantes a replegarse.


Ya en plena retirada, el hecho de que los guerrilleros vestían uniformes militares confundió a un grupo de Soldados Conscriptos, permitiendo que los extremistas pudieran secuestrar a mi padre y al capitán García.


Fracasaron, en cambio, en el intento de llevarse al director, el Teniente Coronel Osvaldo Jorge Guardone, porque el mismo se hallaba en su casa afectado de gripe y, por tal motivo, no había asistido a la reunión social.


Sin embargo, Tita, su mujer, había concurrido a la fiesta.


Siendo medianoche, mis padres la acompañaron caminando hasta su casa que quedaba enfrente del Casino, al lado de la mía.


Cuando los extremistas intentaron llegar hasta su casa, el militar, armado con un fusil automático, disparó contra sus atacantes.


Otro grupo de guerrilleros se dirigió a la parte posterior de la casa para sorprenderlo, pero su señora, armada con una pistola 11.25 y la empleada, impidieron valerosamente la entrada de los agresores.


Finalmente, los guerrilleros decidieron retirarse, llevándose un muerto y algunos heridos.


Los militares que estaban en la reunión del casino no se encontraban armados en el momento de ser secuestrados.



El operativo había comenzado en la tarde del sábado 10 de agosto, cuando los extremistas llegaron al motel llamado “Pasatiempo”, situado a un kilómetro de la Fábrica Militar.


Diversas parejas fueron instalándose en las habitaciones.


Evidentemente, eran guerrilleros que comenzaban a desplegar su plan de acción.


Cerca de la medianoche coparon el lugar y se vieron reforzados con otros contingentes,montando allí una central de operaciones e instalando un equipo de radio mediante el cual dirigían el operativo.


Una vez tomado el motel por los extremistas jóvenes, llegaron más tarde tres subversivos de mayor edad, sus jefes, que comenzaron a impartir órdenes a través de los equipos transmisores.


Según testigos del copamiento del motel, los pasajeros que se encontraban en el mismo a esa hora fueron obligados a concentrarse en una de las habitaciones, mientras los guerrilleros les entregaban ejemplares de su publicación clandestina para que los leyeran durante el tiempo que durara el copamiento del motel.


Minutos antes de la una partieron numerosos extremistas hacia la fábrica, sumándose a otros que permanecían afuera, mientras que desde el motel actuaba el “estado mayor” del ejército guerrillero.


Se calcula que, aproximadamente, 60 guerrilleros ingresaron a la fábrica, 15 guerrilleros tomaron el motel “El pasatiempo” y 15 habrían actuado como apoyo táctico en el exterior de la fábrica.


Según el relato de un taxista de apellido Guzmán que a las 23:00 horas llevó a una pareja al motel y fue apresado por los guerrilleros, el trato fue correcto.


Se les explicó que realizaban un “operativo revolucionario” y después les sirvieron gaseosas y sandwiches.



Los guerrilleros empuñaban armas automáticas y llevaban cinturones con proyectiles.


Entre ellos se llamaban con nombres como “Carlos”, “Jorge” o se decían “hermano”.


En un momento se oyeron dos balazos, que fueron efectuados contra una pareja que llegó al motel en un automóvil y se alejó al notar algo sospechoso en el lugar.


“Los balazos no les hicieron perder la calma”, relató Guzmán.


Uno de ellos, que estaba afuera, entró e informó al que parecía su jefe:


“Se me disparó una pareja y puede ir a avisar a la policía”.


El jefe del grupo le respondió:


“Dejá que venga la policía, los vamos a recibir bien”.


Mientras tanto, los guerrilleros se comunicaban con el exterior utilizando radiotransmisores.



Cnel ( PM ) Argentino del Valle Larrabure Martir de la Patria

lunes, 23 de mayo de 2011

SEMANA DE MAYO

Convocatoria a la familia Militar y Policial:

Embanderar nuestras casas, nuestros autos, nuestras almas, asistir a todo lugar, donde se conmemore el Dia de la Patria, levantarnos bien temprano y compartir el chocolate con la familia, y salir a la calle con nuestras familias, con nuestras madres, padres, abuelos, hijos y nietos, novias y amadas ; …

Instar a nuestros hijos o nietos, a que escriban cartas demostrando respeto y calidez, agradecimiento y esperanzas, aliento y fortaleza, a nuestros camaradas que estan prisioneros en la mazmorras de la venganza terrorista,.

El 25 de Mayo las carceles en donde estan nuestros patriotas, deben inundarse con miles y miles de cartas, que demuestren el cariño y el amor por ellos, que sientan ellos, que no estan solos, que afuera ..estamos de pie y en Vigilia, que no abandonamos el Puesto de Guardia … .

Si cuadra y se puede, caravanas relampago de autos, por cada centro comercial o Plaza, con bocinazos y agitar de banderas argentinas enlutadas, por la memoria de las victimas del terrorismo, …

Si cuadra y se puede, rosas blancas en cada Cruz Mayor de cada Cementerio en su memoria …

Si cuadra y se puede y hay voluntad, que esas caravanas lleguen hasta la Plaza de Mayo, ..hasta la Catedral, hasta donde sea … .pero hagamonos sentir … y que flameen las Banderas Argentinas…

Si cuadra y se puede y dan un paso al frente los voluntarios … .

Que se cuelgue una enorme bandera argentina y un pasacalle con la leyenda..

VICTIMAS DEL TERRORISMO SUBVERSIVO… NO LAS OLVIDAMOS ..POR LA MEMORIA COMPLETA !!! ..

en el lugar mas visible que se elija …

Si cuadra y se puede … .repintar las baldosas que circundan nuestra Piramide de Mayo, con el simbolo del luto que recuerda a los muertos por la Patria …

Todos juntos, a la Catedral, a la Plaza de Mayo, al Cabildo, adonde sea, con velas blancas encendidas, con flores blancas, con nuestros pañuelos negros que nos identifican ..

Y con nuestro homenaje a la Patria, a las Armas de la Nacion, a los que cayeron para que la Patria viva y a las victimas inocentes asesinadas por el terrorismo-subversivo…

Si cuadra en el alma y en el corazon de algun patriota, que se cuelgue un pasacalle, en algun lugar cercano a la Rosada u Olivos, …

Con el grito con que ayer se plantara el Soldado Hermindo Luna y que hoy es nuestra consigna y estandarte … .

ACA NO SE RINDE NADIE, MIERDA … VIVA LA PATRIA…

En la Semana de Mayo, que aflore en todos nosotros el espiritu de 1810, ..la Patria mancillada, la Patria herida, la Patria prisionera, la Patria que agoniza nos espera y clama por su rescate … .

No les regalemos ese dia sagrado..ese dia es nuestro…

No entreguemos “nuestra Unidad”, defendamosla como sabemos, ..que toda la Argentina se tiña de azul y blanco …

Y alla arriba bien alto ..el pabellon azul y blanco con un crespon negro por el luto de la Patria dolida …

Que en esta semana de Mayo … todo sea licito … menos dejarla perecer…

VIVAN LOS HEROES QUE REGARON CON SU SANGRE LA TIERRA ARGENTINA !!!

VIVAN TODAS LAS ARMAS DE LA NACION

!!!VIVA LA PATRIA !!!

Un Patriota

lunes, 16 de mayo de 2011

UN NUEVO GRUPO DE ULTRAIZQUIERDA

Apareció el M-19, que promete imitar al ERP

Marginados de la vida politica, los grupos de ultraizquierda -y en especial los que promueven la lucha armada- siguen emitiendo documentos y adjudicandose hechos de violencia de poca relevancia. Dentro de este cuadro, llama la atención la aparición del M-19 , un movimiento supuestamente armado que se declara sucesor del ERP.

Este es su documento fundacional.

¿QUIÉNES SOMOS?


A través de su Primer Congreso, fundacional, desde algún lugar de la Argentina, el M19 asumió un sendero claro, tomando el desafío histórico de construir la dirección revolucionaria político militar, que surja de lo profundo de los intereses de los trabajadores y el pueblo, y de nuestra Patria; partiendo de nuestra realidad económica, política, social y cultural, para entender las leyes particulares que rigen el proceso de nuestra Revolución.

El M19 asume su nombre “19 de julio” como un símbolo de consecuencia y coherencia en la lucha contra los monopolios, su Estado y todo el engranaje represivo. El 19 de julio de 1976 caía en combate Mario Roberto Santucho y la dirección del PRT ERP.

El M19 es germinación de su sangre derramada en nuestra tierra.

Asumimos a Santucho como héroe que supo luchar contra las injusticias y la inhumanidad del sistema capitalista, que supo desafiar al poder y enfrentar todo sacrificio, que supo morir por sus hermanos y que hoy renace en cada uno de los miembros del M19 y en todos los revolucionarios consecuentes.

El M19 surge de las raíces y necesidades históricas del pueblo trabajador y se organiza para ser vanguardia combatiente, bajo la luz del marxismo leninismo, de la clase obrera y el pueblo de Argentina.

El M19 es heredero de las tradiciones revolucionarias de nuestra Patria y de las guerras de la primera independencia, asumiendo la continuidad de la trayectoria emancipadora de nuestro General Don José de San Martín.

Asimismo, el M19 asume como faro estratégico el proyecto histórico del PRT-ERP, sintetizado en su Cuarto y Quinto Congreso, y en el “Poder Burgués y Poder Revolucionario” de Mario Roberto Santucho.

La finalidad del M19 es la expulsión de los monopolios de nuestra tierra, el derrocamiento del sistema de explotación capitalista y la construcción de la Nueva Argentina a través de un gobierno revolucionario de los trabajadores y el pueblo, hacia la construcción del socialismo.

El M19 es un partido revolucionario de combate, político-militar, que desarrolla el despliegue de las fuerzas de todo el pueblo hacia la conquista del Poder Político, objetivo estratégico de nuestra fuerza.

sábado, 7 de mayo de 2011

A LA OPONION PUBLICA

Mensaje de la Agrupación de Detenidos por causas políticas recluidos en el penal de Bouwer

La Agrupación de Detenidos por Causas Políticas recluidos en el Penal de Bouwer ante el silencio de la Justicia Federal de Córdoba, pone en conocimiento de toda la ciudadanía su situación y las leyes que se están violando.

1-Nuestra Constitución Nacional en su art.18 dice claramente:

Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y NO para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos, más allá de lo que aquella exija, hará responsable al Juez que la autorice.

2-Partiendo de esta premisa DENUNCIAMOS:

Todos los detenidos políticos estamos cumpliendo un régimen de reclusión y "no de prisión", como lo marca la Ley 24.660 (de Ejecución Penal) en contravención con la misma, ya que aún no existen condenas firmes y merecemos un RÉGIMEN DE PROCESADOS, que es más atemperado que el de condenado.

Debemos señalar que el Régimen de Reclusión fue abolido hace más de 15 años.

El mismo consistía en que el condenado solo tenía derecho a caminar en el patio de sol una vez por día y el resto del tiempo en su celda sin contacto humano alguno.

Pese a esa abolición, considerada ultrajante, humillante, TODOS NOSOTROS LA ESTAMOS PADECIENDO, ya que eventualmente tenemos una caminata en el campo de deportes una vez por semana, la cual no alcanza la hora.

Y esto se da según el estado meteorológico y que los días miércoles a domingos está vedada esa actividad por ser día de visita de detenidos.

De un total de un poco más de 35 personas, más de 10 son mayores de 70 años, cuando la Ley Penal establece que a partir de los 70 deben cumplir "condena domiciliaria".

(El Gral. Menéndez y Tte. Gral. Videla más de 20 años cumpliendo arresto/condena domiciliaria y los últimos 5 años en establecimientos carcelarios, violándose con ello todas las Leyes y Tratados Nacionales e Internacionales, sin que se tome en cuenta su enfermedad terminal, trasladándolo de un confín al otro del país, violando el trato humanitario que él lo soporta como el mejor soldado que ha sido y que oportunamente fue juzgado y condenado por su responsabilidad que le cupo como Jefe del Ejército y Jefe de la Primera Junta Militar(porque de las otras tres nadie habla).

La sentencia por él recibida fue toda una paradoja, pues a él y a Massera prisión y reclusión perpetua (pero al Brigadier Agosti, que también integró la Primera Junta y firmó junto a ellos todas las directivas, solo lo sentenciaron a 4 a los de prisión).

¿Qué pasó aquí con la responsabilidad compartida?

¿Fue menos malo y menos culpable?

TODA UNA PATRAÑA DE LA JUSTICIA DE STRASSERA, MORENO OCAMPO Y COMPANÍA.

TODO EL PERSONAL DE PRESOS POLÌTICOS DE BOUWER TIENE ENFERMEDADES.

Desde: hipertensión, diabetes, cardiológicas, cáncer.

El servicio médico existente en el penal de Bouwer es paupérrimo, se desconoce si los doctores Barreda y Marotta son realmente médicos y cuál es su especialidad (al igual que enfermeros/as), si tienen título habilitante ya que NO saben poner una inyección a una naranja.

HEMOS SUFRIDO EMERGENCIAS CORONARIAS y no ha habido equipo de emergencias médicas adecuadas y menos cardiólogos, registrándose en el año 2010 varios decesos de otros internos cuyas muertes NO han sido esclarecidas ni investigadas.

¿Y el Ministro de Justicia de la Pcia. Angulo? BIEN, GRACIAS.

¡Le hace honor al apellido que rima con otra palabra!

2-Los medicamentos que entrega el servicio penitenciario son todos genéricos y los debe haber provisto Zanola o Forza (truchos).

3- ¿La comida? Bien, Gracias.

En pleno mes de Enero, guisos de mondongo y arroz.

Por lo que a la dietóloga del penal la podemos nominar como la mujer del año.

¡VIVA LA GLUCEMIA Y EL COLESTEROL!

4-Tampoco funciona la ventilación y calefacción central en invierno.

Hay presos políticos que son enfermos cardíacos y les falta el aire (ya que las puertas de las celdas son ciegas).

Las familias piden entrar con un ventilador y los Tribunales Federales se lo niegan.

¡BIEN POR LA PARTIDA PRESUPUESTARIA!

5-Con relación al área educativa nos está PROHIBIDO ASISTIR A LOS CURSOS QUE SE DICTAN EN EL ESTABLECIMIENTO, NI SIQUIERA AL DE "CORTE Y CONFECCIÒN" U ECONOMÌA DOMESTICA.

Los Jefes de Seguridad dicen que es por una cuestión de "resguardo" (ES DECIR, VIOLAN LA LEY PERO CUMPLEN ORDENES).

6-Respecto al área recreativa, igual situación que la educativa, NUNCA hemos asistido a futbol, boxeo, vóley, música, etc. Somos totalmente discriminados y PERMANECEMOS EN UN REGIMEN DE RECLUSIÒN.

7-Tampoco los jueces y autoridades carcelarias hacen visitas periódicas que por Ley corresponde. La situación edilicia es precaria.

NO existen alarmas desde las celdas para avisar EMERGENCIAS MEDICAS.

Se cierran las puertas y NO HAY MAS CONTROL HASTA LA MAÑANA SIGUIENTE.

8-El personal de requisa para las visitas es pésimo.

Cada día de visita hay "criterios nuevos", según la guardia.

Destrozan la comida que ingresa, con EL MISMO ELEMENTO PUNZANTE CLAVAN UN JABÒN, UN QUESO, FRUTA.

La ropa de nuestras mujeres otro tema: si traen pollera azul o verde oliva no pueden entrar, si son breteles finos del corpiño tampoco, es decir que además de órdenes incongruentes NO tiene criterio (la mayoría que van de visita tienen más de 50 o 60 años).

Este punto va para el Director y Jefe de Seguridad.

9-Estas son algunas cosas que nos suceden en el penal de Bouwer.

Cita:

Nosotros estamos aquí POR CUMPLIR CON LA LEY Y LAS ORDENES QUE NOS IMPARTIERON HACEN MÀS DE 34 AÑOS.

NADA SE NOS HA PROBADO DIRECTAMENTE.

La Ley fue muy clara, los que violaron, los que se apropiaron de bienes y de niños merecen el justo castigo, PERO DEBEN PROBARLO con pruebas directas y NO con teorías de leyes extranjeras.

Cita:

TAMPOCO POR TESTIMONIOS DE QUIENES INTEGRARON BANDAS TERRORISTAS Y PASARON A SER AGENTES DEL ESTADO, FUERON PARTE Y CONFORMARON EQUIPOS DE TAREAS PARA TERMINAR CON EL TERRORISMO. HOY ESTAN EN EL GOBIERNO Y LA JUSTICIA.

A ELLOS LES DECIMOS:

“TAN DIFICIL ES CAMINAR POR EL FILO DE UNA NAVAJA, COMO ESCABROSA ES LA SENDA DE LA SALVACION”

"NO NOS HAN VENCIDO NI NUNCA LO LOGRARAN"

"SI TE POSTRAN 10 VECES, TE LEVANTAS OTRAS 10, OTRAS 100, OTRAS 500.

NO HAN DE SER TUS CAIDAS TAN VIOLENTAS NI TAMPOCO POR LEY HAN DE SER TANTAS"

AGRUPACION DE DETENIDOS POR CAUSAS POLITICAS RECLUIDOS EN EL PENAL DE BOUWER

domingo, 3 de abril de 2011

2 DE ABRIL... QUE LOS COBARDES NO GRITEN MÁS FUERTE

“…luchemos codo a codo respetándonos integralmente unos a otros para ser lo que merecemos ser y aun no lo somos.

Todo está en nuestras manos. VIVA LA PATRIA!!!”

(Coronel VGM(R) Horacio Losito)

Malvinas, Malvinas… ¡Malvinas!... Malvinas es la gesta argentina contemporánea por excelencia.

Es la guerra contra una potencia extranjera que vivió nuestra generación.


Todas las anteriores las conocíamos solo por los libros de historia.


2 de abril de 1982.


Me levanté rezongando la rutina escolar.


Hacía frío y amanecía despacio.


En la mesa de la cocina estaban mamá y papá esperando para el desayuno.


Y cuando papá estaba para el desayuno, pasaba algo.


Y fue mi viejo el que me dio la noticia:


"Acaban de recuperar las Malvinas".


Desde mis 16 años, pensé que eso era una buena noticia, pero papá intentaba hacerme entrar en razones:


"Estamos en guerra", dijo con una preocupación que le quebraba la garganta.


Pero es lejos, contesté queriendo hacerme el gracioso.


La guerra era lejos, y yo tenía mis urgencias:


las de mi adolescencia.


Fue mucho después que tomé conciencia.


Seiscientos muertos después. 29 años han pasado, y Malvinas sigue siendo un tema pendiente entre nosotros que, argentinos al fin, preferimos hablar de las miserias de la guerra antes que recordar con HONORES a nuestros HÉROES.


Pueblo cordero… casi pueblo cobarde.


Un pueblo cobarde que prefiere cada año justificarse en las miserias de la guerra, y no hablar nunca la gloria de sus Héroes!...


Si el 2 abril se resume en la patética película Iluminados por el Fuego, convengamos que, entonces, nos ganaron los cobardes.


En un país donde se ensalza hasta la valentía de un perro que salva un gato, curiosamente se esconden las miles de historias heroicas de nuestros HOMBRES de Malvinas.


La noche del viernes 28 abril, el capitán José Vercesi, jefe de la 1ra sección, recibió la orden de ejecutar una exploración de 40 kilómetros para informar sobre las actividades de los británicos que habían desembarcado el 21 de mayo, y de los cuales se sabía poco y nada.


Todo se hizo a oscuras.


Con evidencias de un particular cansancio, producto de las tensiones vividas en los últimos días y con falta de sueño, los hombres de la Sección, reforzados con suboficiales apuntadores de misiles Blow-Pipe, un enfermero y el sargento 1ro Helguero de la 601, se alistaron para la salida.


" Partimos a poco de amanecer en dos helicópteros" peinando las formas del terreno para evitar radares y armas, y tratando de familiarizarnos con el recorrido, en prevención de tener que volver a pie.


Nunca imaginamos que a escasos metros estaba el campamento del enemigo, situado en Teal Intel Settlement, cuyo jefe era el brigadier Julian Thompson.


Cuando se alejaron los helicópteros, una extraña sensación nos envolvió.


Un silencio tajante contrastaba con el ruido ensordecedor de los motores.


Estábamos en terreno de nadie, a mitad de camino entre la cabeza de playa de los británicos y nuestras posiciones lejos de cualquier ayuda, confiando solamente en la propia capacidad y creyendo ciegamente en el camarada", cuenta el Coronel Horacio Losito, veterano de guerra.


Y prosigue su relato…"Luego de una marcha forzada, en las proximidades de la cima del monte lugar desde el cual se podía observar con mayor precisión.


A las pocas horas divisamos un corredor aéreo de helicópteros enemigos que transporta externamente cañones y bultos en grandes cantidades.


Volaban en dirección general la línea San Carlos - Puerto Argentino. Intentamos informar lo que veíamos, aplicando todos los conocimientos de comunicaciones a nuestro alcance sin éxito.


La interferencia era enorme y no queríamos mantener prendido el equipo durante mucho tiempo para evitar ser detectados".


"El 30 de mayo de 1982 amaneció frío pero soleado.


A media mañana, el capitán resolvió desplazarnos hacia Fitz Roy-a unos 20 kilómetros del lugar, a través del cordón del Rivadavia.


El objetivo era conectarnos con una sección de Ingenieros y desde allí poder trasmitir nuestros informes.


Comenzamos la marcha sobrecargados, porque aparte del equipo propio, transportábamos armamento y munición de un depósito que había instalado la Compañía 601.


El desplazamiento sobre la turba se hizo muy dificultoso y agobiante, ante la posibilidad de pasar otra noche gélida y mojados, decidimos hacer un alto en un sitio que el mapa describía como una elevación, pero estaba del otro lado del arroyo Malo, Su nombre:


Top Malo House (la casa de alto). Luego de cruzar el arroyo de agua helada y torrentosa-donde algunos de nosotros caímos al resbalar en el verdín de las piedras del lecho- abordamos la casa con técnicas apropiadas para el caso, en previsión de que estuviera ocupada por el enemigo.


Nuestra sección se dividió en dos grupos: uno ocupó el piso superior y el otro, la planta baja.


Sabíamos que el estar dentro de la casa no ofrecía seguridad, pero existía una real necesidad de recuperarnos y secar el equipo para poder enfrentar con éxito las futuras exigencias.


La decisión que se adoptó al dilema planteado la pagaríamos con sangre horas más tarde...” Fuerzas de elite británicas con órdenes de aniquilar al enemigo atacaron con todo tipo de armamento la casa.


El Teniente Primero (post mortem) Espinosa, que se encontraba de guardia en la parte superior de la casa cuando se desató el ataque, abrió fuego y logró atraer las balas enemigas hacia él, para que el resto pudiera salir. Eso le costó la vida.


Losito, antes de poder salir es alcanzado en la cabeza por una esquirla de cohete antitanque que los hirió en la cabeza.


Pese al intenso combate, logró replegarse hacia una posición elevada.


En ese trayecto una bala le alcanzó la pierna izquierda, hiriéndolo nuevamente de consideración.


Sin perjuicio de ello, continuó el combate, aún luego de que el jefe de la patrulla argentina decidió rendirse.


El fuego del entonces Teniente Primero Losito cesó solo cuando se desvaneció a causa de la pérdida de sangre.


Losito fue atendido por los británicos y se convirtió en prisionero de guerra durante un mes.



La esposa y la hija saludando al Coronel Losito a la salida de tribunales


En esa ocasión el Doctor Rick Jolly, jefe del staff médico inglés, sanó las heridas de Losito.


La esposa y la hija saludando al Coronel Losito a la salida de tribunales Horacio Losito recibió las siguientes condecoraciones:


"Del Congreso, a la Campaña de Malvinas", "Herido en Combate" y al "Mérito Militar" (máximo reconocimiento que recibe un militar por una situación de combate) por la siguiente causa:


"Integrando una patrulla de Comandos de la cual era 2º Jefe, durante una operación de alto riesgo en terreno controlado por el enemigo, reaccionar con decisión ante el ataque sorpresivo de fuerzas notoriamente superiores y combatir con singular valentía ocasionando bajas al enemigo.


Pese a resultar herido en dos oportunidades durante el combate, continuar la acción hasta el límite de sus fuerzas, constituyendo un verdadero ejemplo para sus subordinados".


Losito se convirtió así en uno de los soldados argentinos, vivos, más condecorados de la guerra. Hace unos días tuve el honor de poder visitarlo. Fue en un hospital.


Ahí estaba con su esposa, apenado porque no podrían operarlo debido a un cuadro de alta presión.


Un hombre muy alto y morocho que camina con una faja en la cintura por sus dolencias. El Héroe de Malvinas está también detenido por supuestos delitos de lesa humanidad. Alguien dice haberlo reconocido en Margarita Belén.


El “testigo” lo describió como “un hombre petiso, rubio y de ojos celestes”… parece un designio nacional, en Argentina, siempre los cobardes gritan más fuerte.


Malvinas, Gloria y honor a los caídos en combate… recuerdo para todos aquellos que defendieron la Patria con coraje!!


Horacio Ricardo Palma

domingo, 13 de marzo de 2011

FUERZAS ARMADAS ARGENTINAS

ACTUALIDAD Y FFAA

En la Argentina pocos advierten que las FFAA pasaron a ser, en el breve lapso de 40 años, de un factor político activo a un elemento inerte.

La parálisis actual no es consecuencia del Proceso de Reorganización Nacional 1976/1983, cuyos protagonistas han desaparecido de la escena, sino al hecho de que las FFAA, por la falta de provisión de recursos materiales y por una abrumadora acción psicológica, se encuentran en la actualidad, caso único en el mundo, en un estado totalmente figurativo.

Habiendo purgado como Institución su supuesto delito, la razón de su liquidación no puede ser otra que ideológica.

Transformar a la Argentina en una república popular exige desterrar hasta el más mínimo vestigio de su carácter de FFAA constitucionales.

Es probable que con el tiempo sean reemplazadas por la Gendarmería, Prefectura Naval y por algún comando de aviación civil.

Las dirigencias políticas en general de la oposición han suprimido cualquier referencia a la defensa nacional y a las FFAA en todos sus proyectos.

La potencia de la propaganda sobre el terrorismo de Estado, delitos de lesa humanidad, etc., ha sido de tal magnitud que ningún político se atreve ni siquiera a nombrar a las FFAA por miedo a aparecer como cómplices de los famosos delitos aberrantes y porque además, la supresión de las FFAA les conviene porque implican un factor de fiscalía constitucional que las FFAA como última garantía del orden en la República.

Aisladas pues las FFAA en un claro apartheid social, con 800 presos privados de libertad desde hace años, sin juicio, ni condena, solo por sospecha, y aniquilada la presunción de inocencia, uno vuelve la mirada sobre ellas para preguntarse por qué no reaccionan frente a este estado de inanición que indefectiblemente las lleva a su desaparición y con ello a poner en riesgo la soberanía nacional.

Estas reflexiones están destinadas a ese análisis.

Personalmente, 37 años de Servicio desde mi ingreso al Liceo Militar en 1939 hasta ser retirado obligatoriamente en 1976.

Tengo pues la experiencia de haber vivido el viejo Ejército, aquel que organizó Ricchieri y que se transformó en un indispensable elemento de nacionalización y educación del inmenso territorio argentino.

El ser militar

¿Qué significaba ser militar en el primer cuarto del siglo XX?

Era abrazar una profesión distinguida, no por sus bienes materiales ni por su retribución a la inteligencia y a la idoneidad en la vida práctica, privada.

Era distinguida por su misión; era elegir el servicio de las armas para la defensa de la Nación.

Se nos decía entonces que la profesión militar no era la más cómoda ni la más lucrativa, y era cierto, pero la misión era un goce espiritual: nos sentíamos realmente como nos llamábamos a nosotros mismos Guardias Nacionales.

Los Oficiales y Suboficiales también, eran todos producto de una selección física, cultural e intelectual que nos colocaba en un nivel de aceptación social.

Vestíamos el uniforme con orgullo, los soles en nuestras hombreras, los laureles en nuestras gorras no eran de nuestro propio mérito pero nos sentíamos herederos de los soldados que integraron uno de los factores fundantes de la Argentina.

Lucíamos el uniforme en la calle, en los medios de transporte, en las reuniones públicas y privadas, y siempre teníamos la aquiescencia del público.

El Servicio Militar Obligatorio, con todos los defectos de una obra humana, era una suerte de recipiente donde la juventud argentina de todas las latitudes se conocían, se instruían, se educaban.

A las siete de la mañana la bandera presidía todas las formaciones y el orden y la disciplina iban forjando caracteres y hombres que cosechaban amistades que perdurarían toda la vida.

No había diferencia entre civiles y militares.

Los militares estábamos en un nivel diferente, no mejor, sino distinto, del hombre dedicado a sus menesteres privados.

Ellos gozaban de su libertad, nosotros estábamos uncidos a la Patria por un juramento: Triunfar o morir por ella, y nuestro tiempo le pertenecía.

Nuestro desposorio con la Patria no sabía de deslealtades ni traiciones; éramos un conjunto de fieles que vivíamos con nuestro pensamiento en ella.

Era un ámbito de trabajo, de reflexión, de alegría y de amistad y compañerismo.

Qué más le podíamos pedir a la vida que había colocado nuestra juventud en esa excelsa función de proporcionar con nuestro tiempo la seguridad para que otros vivieran en paz y en orden.

LA PERSONALIDAD INSTITUCIONAL

Probablemente, la tergiversación más grave del orden republicano representativo y federal en cualquier sociedad política sea la apropiación de las instituciones.

Cuando un individuo desde el poder se apodera de una Institución o de las instituciones comete un crimen lesa patria, porque arrasa con la identidad de un país para colocarle su nombre y apellido.

Así se consigue una república contra hecha y una democracia deforme.

Pero de todas las Instituciones, la que más sufre el efecto de la personalización es la Institución Militar.

Si algo distingue la condición de militar es la subordinación, una palabra excelsa cuando está dirigida a un fin superior como es la Defensa Nacional, la Integridad Territorial, y la Paz y el Orden entre los ciudadanos, pero que se transforma en una coyunda repugnante cuando la subordinación despojada de su misión, deviene servidumbre.

Entonces el hombre deja de serlo para transformarse en un sometido voluntariamente y en un esclavo de sus propios apetitos, que quien lo somete, le retribuye generosamente.

Perón, más allá de cualquier crítica, fue el gran victimario de las Instituciones Argentinas, y el militar que no aceptó esa nueva subordinación o abandonó el Ejército o se quedó en él como una caricatura de soldado.

Con eso se perdió para siempre el sentido heroico de la vida, que no significa la temeridad y el arrojo para matar y morir en combate; significa la intransigencia absoluta ante la violación de las propias convicciones.

Pero de aquel proceso de destrucción Institucional, surgió una dialéctica fatal de Golpes de Estado y de Rebeliones, donde muchos murieron y los militares olvidaron a San Martín, que nunca quiso entrar en guerra con sus compatriotas.

En abono de este olvido vale decir que en la guerra revolucionaria los terroristas estaban inspirados en doctrinas foráneas para someter al país a un sistema absolutamente contradictorio con el que organizaron los padres fundadores de la República.

El hombre joven del Ejército que salió de aquel aquelarre del Proceso de Reorganización, esperó en vano que alguien defendiera la causa por la cual se había combatido en una guerra no querida, y que se prolongó más allá del tiempo en que la subversión había terminado en 1978.

Aun cuando los Comandantes asumieron su culpa, nadie rescató a la Institución de las críticas y defendió el propósito de haber evitado que la Argentina se constituyera en la mayor base marxista-leninista del mundo.

Balza, una caricatura siniestra de hombre y militar, durante nueve años mutiló y esterilizó al Ejército, hasta arrodillarse ante Bernardo Neustadt, para pedir perdón vestido de uniforme de gala por supuestos crímenes.

La contra docencia de Balza fue profundamente eficaz.

Balza quiso romper con el viejo Ejército porque era un diletante socialista, complicado en el tráfico de armas y en la voladura de Río Tercero.

LA ACTUAL SITUACIÓN

El Colegio Militar de la Nación en nuestra cuna común, por ello a pesar de todos los desmanes, las traiciones, las deslealtades de algunos militares apóstatas, la esencia nacional sigue vigente.

La diferencia con el militar que fui yo en 1951, con el de alguien de mi misma condición, 60 años después, tiene su origen en estas razones que acabo de expresar.

En mi época, teníamos orgullo de ser militares, y lo decíamos y lo expresábamos, y estábamos dispuestos a perder nuestro estado militar si se atropellaban nuestras convicciones estrictamente castrenses.

En cambio ahora, el hombre de armas carga una mochila de culpas que no lo pertenece.

Además, le han robado la misión, y el orgullo real de ser soldado lo tienen que experimentar interiormente.

El 6 de Septiembre de 1951, protagonicé un hecho aleccionador: ese día, se le iban a entregar a Perón las espuelas de oro por una Caballería que no lo quería.

Se había organizado una gran fiesta hípica y folclórica a la que Perón concurría porque le tenía miedo a la Caballería.

Reunidos en un galpón con el director de la escuela, éramos unos sesenta oficiales que participábamos de la fiesta de agasajo.

El Director dijo entonces: cuando llegue el presidente y su señora, y expreso algo más.

Un oficial se paro y dijo si viene la mujer del presidente yo no participo.

Nos paramos todos y manifestamos lo mismo.

El director nos mandó a entrevistarnos con los Capitanes para encontrarle una solución al problema; la mía fue escribir sobre una hoja mi solicitud de retiro del Ejército.

El director fue a Buenos Aires y hablo con Lucero, este con Perón, quien finalmente vino solo.

¿Qué cambió desde entonces?

Las circunstancias económicas eran más o menos las mismas de hoy,

¿por qué no hay entonces ese tipo de conductas?

La repuesta en muy simple: los militares de hoy están solos en un apartheid desde el cual ninguna conducta contestataria puede tener ningún efecto ni ninguna repercusión social.

Nosotros sabíamos que la sociedad odiaba la tiranía de Perón y nos miraba con esperanza.

Hoy no es así, en general, oscuramente la ciudadanía ama a sus FFAA pero la han convencido tal vez a golpes de martillo psicológico, que son responsables de crímenes inventados.

Tampoco dicen que el pueblo colaboró con las FFAA por acción u omisión para liquidar a la subversión.

Pero un gran silencio reina sobre el país respecto de este pasado que mantuvo intacta a la República.

Siento por los Oficiales jóvenes en actividad una profunda comprensión y solo le pido a Dios que se mantengan, porque para la perversidad que nos rodea, ESTANDO, SOMOS, y si somos, algún día nos volveremos a abrazar con nuestra Argentina.

Luis Prémoli
Coronel de Caballería (R)

sábado, 12 de marzo de 2011

PRIMERA CONSCRIPCION ARGENTINA

Por la ley 3318 se llamó a la primera conscripción general de ciudadanos el 23 de noviembre de 1895 y se puso en marcha el 12 de marzo de 1896.

Se decretó la movilización de 24.000 ciudadanos que junto a 10.000 hombres del ejército de línea realizaron los movimientos para concentrarse en Cura Malal.

En Pigüé el 15 de abril de 1896, 8.000 soldados arribaron para luego dirigirse al valle del Cura Malal Grande, las maniobras se realizaron ante una hipotética guerra con Chile.

La llamada “Primera Conscripción de Cura Malal”, si bien se desarrolló en distintos campamentos del país, concentró el mayor número de ciudadanos en la localidad así denominada del partido de Suárez, provincia de Buenos Aires.

Un importante monumento conmemorativo recuerda este hecho a la entrada de esta ciudad (ingreso por ruta nacional 33) y además en el propio sitio del campamento original, un monolito recuerda la gesta.

En las inmediaciones del cerro se encuentra un cementerio donde fueron enterrados varios de los soldados que fallecieron, por las inclemencias del duro invierno y algunas enfermedades de la época.

En el Museo Regional local se conservan gran cantidad de elementos y uniformes de este hecho histórico y los listados oficiales de soldados y oficiales y suboficiales que participaron de la Primera Conscripción. También mucho material escrito de crónicas y diarios de la época.

Este ensayo, que tuvo alcance nacional, fue muy exitoso e inició un sistema de incorporaciones por clase a las fuerzas armadas que tuvo un siglo de vigencia, hasta ser abolido en la última década del Siglo XX. El Mayor y Director de Banda Juan Ríspoli (Italia 1847-Argentina 1907), escribió la marcha Cura Malal, como homenaje a la primera conscripción argentina.

Historia del Servicio Militar

A lo largo de la historia el reclutamiento forzoso de soldados ha sido una constante que ha revestido múltiples formas o variedades de acuerdo con las realidades sociales, las concepciones políticas y las exigencias técnicas de las distintas épocas.

Al respecto, se pueden encontrar numerosos ejemplos de ejércitos integrados en todo o en parte por esclavos, por siervos, por súbditos reclutados por sorteo entre determinadas clases o condenados.

Sin embargo, en sentido estricto solo puede hablarse de servicio militar obligatorio desde finales del siglo XVIII.

En este orden de cosas, se considera como el punto de arranque de este servicio los reclutamientos masivos que tuvieron lugar en 1793, en la Francia revolucionaria, para afrontar los posibles ataques de la coalición de los países de la vieja Europa.

En virtud de una serie de disposiciones, se convocaba a formar parte del Ejército a todos los varones solteros o viudos comprendidos en determinadas edades.

No se trataba ya de entrar al servicio de un señor o de un soberano, sino de prestar un servicio personal a la Nación en defensa de su reciente ganada soberanía, lo que constituía, a la vez que un deber, un derecho y un honor que, como tal, se iría plasmando en la generalidad de los textos constitucionales.

Luego, y a lo largo del siglo XIX, se fue extendiendo este concepto por los países continentales europeos para responder a la gran demanda de efectivos personales que exigían las condiciones en que se desarrollaban as muy numerosas guerras.

En nuestro país, la ley 17531 derogó a la primitiva ley orgánica del Ejército Nº 4707, que había regido entre 1905 y 1967, y había sido parcialmente derogada en 1944 por la ley 12913 en lo relativo al personal militar, aunque no en lo atinente al servicio de conscripción y sus excepciones.

Es oportuno memorar que la primera manifestación normativa en materia de conscripción estuvo vinculada con la creación de la Guardia Nacional.

Posteriormente la ley 542, de 1872, legisló sobre el reclutamiento del ejército nacional; la 3318 se ocupó de la organización del Ejército y de la Guardia Nacional, cosa que reiteró la ley 3686.

Luego en 1901, se sancionó y promulgó la ley 4031, de organización del Ejército, la cual fue superada por la ya recordada ley 4707.

Ahora bien, antes de estas leyes el “Ejército de Línea” se formaba por los “enganchados”, llamados en la jerga militar “ganchos”, y los “destinados”.

Los “enganchados” servían tres años en infantería y cuatro en caballería y artillería; la prima total del “enganche” era de tres o cuatro mil pesos, según el arma y el tiempo de servicio.

Como el enganche no resultaba suficiente para cubrir las necesidades del ejército, se suscribieron contratos con particulares para que reclutasen tropa y personal de oficiales en Europa; he ahí el origen de muchos apellidos extranjeros en nuestro ejército.

Por su parte, los destinados eran obligados a servir en el ejército por una ley del 30 de Octubre de 1858, que decía que “los vagos y mal entretenidos, los que en día de labor se encuentran habitualmente en casas de juego o en tabernas, los que usen cuchillos o arma blanca en la capital y pueblos de campaña, los que cometan hurtos simples o los que infieran heridas leves, serán destinados al servicio de las armas por un término que no baje de dos años ni exceda e cuatro”.

Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Guía Genealógica de Argentina e Hispanoamérica.
Sinopoli, Santiago M. – El Derecho Constitucional Militar.
www.revisionistas.com.ar
www.revisionistas.com.ar

miércoles, 9 de marzo de 2011

CAMPAÑA DEL PARAGUAY ( 1810 - 1811 )

Una vez que el ejército auxiliar hubo partido hacia el norte, la junta gubernativa se dio a la tarea de enfrentar la amenaza que representaba Montevideo en poder de los realistas y foco activo de la resistencia de éstos.

Este problema de primer momento, se vio agravado el 27 de julio de 1810 por otro que se gestaba en Asunción.

En esa fecha el Gobierno de Buenos Aires recibió un oficio firmado por el gobernador Velazco donde comunicaba su desconocimiento de la Junta y su acatamiento al Consejo de Regencia de España.

Saavedra reaccionó resolviéndose a enviar al Guayrá otra expedición militar, la que fue puesta a las órdenes del general Manuel Belgrano con la misión de tornar la provincia a la obediencia.

La columna partió de Buenos Aires alcanzando la Bajada de Paraná el 16 de octubre de 1810.


Allí mientras Belgrano se daba a la tarea de aumentar el efectivo de 200 hombres que le asignasen para la campaña recibió una nota de la Junta donde se le anunciaba la llegada de 200 soldados del Regimiento 1 al mando del capitán Gregorio Perdriel.

El Ejército Auxiliar del Paraguay quedaba entonces compuesto por las siguientes subunidades: Arribeños, Pardos y Morenos, Granaderos Fernando VII, Regimiento 1 “Patricios” (200 soldados), Artillería (4 piezas).

Estas fuerzas fueron estructuradas por Belgrano en cuatro Agrupaciones, cada una con una pieza de artillería.


A fines del mes la columna marchó a la zona de Curuzú Cuatiá donde Belgrano en su calidad de miembro de la Junta ordenó la fundación de la ciudad de ese nombre como así también la de Mansisoví.

Desde allí siguió a Candelaria, lugar elegido por él para el pasaje del Paraná.

En la noche del 18 al 19 de noviembre, las fuerzas patriotas ejecutaron el paso del río en balsas y canoas improvisadas, sorprendiéndolas el amanecer con su masa en la segunda orilla.

Como las unidades habían desembarcado en lugares algo distantes uno del otro, Belgrano ordenó reunirse en la zona de Campichuelo, lugar ocupado por una agrupación paraguaya, la que estaba al mando del capitán Thompson con casi 500 hombres y reforzado con tres cañones.

La decidida acción de una agrupación de 27 hombres, de los cuales 17 eran del Regimiento 1 que atacaron frontalmente una avanzada de dicha agrupación, hizo que su medio centenar de hombres se diese a la fuga abandonando su bandera y sus cañones.

Esta acción conocida con el nombre de Combate de Campichuelo determinó que Thompson se replegase de inmediato hacia el interior con toda su gente, dejando libre el lugar donde poco después se operó la reunión de las fuerzas de Belgrano sin otra novedad.


Una vez iniciada la marcha sobre Asunción la columna alcanzó el bosque Maracaná, lugar donde Belgrano pensaba cruzar el Tebicuary.

Allí una compañía del Regimiento al mando del capitán Gregorio Perdriel, que marchaba como vanguardia, tropezó con un destacamento paraguayo numéricamente superior.

Los soldados del Regimiento 1 que se desplazaban montados hicieron pie a tierra y desplegando, atacaron de inmediato.

En cuanto los paraguayos vieron a la Compañía sostener su actitud pese a sus fuegos, se desbandaron abandonando sus armas, siendo tomados dos prisioneros.


Como uno de ellos era de nacionalidad española y estaba armado, Perdriel, en función de una proclama que Belgrano hiciera llegar a los paraguayos el 17 de diciembre donde se prevenía que todo europeo o americano que fuere sorprendido armado, “sería arcabuceado”, procedió a hacerlo fusilar por un pelotón a sus órdenes.

Luego que el Ejército hubo traspuesto el Tebicuary avistó el ejército de Velazco cerca de la Capilla de Paraguarí.


Estas fuerzas cercanas a los 6.000 hombres aguardaban a los patriotas manteniendo su línea sin hacer el menor movimiento.

Durante tres días ambos ejércitos permanecieron frente a frente sin ejecutar nada hasta que Belgrano en la noche del 18 al 19 de enero se decidió por el ataque en horas de la próxima madrugada.

En efecto, a las tres de la mañana el ejército patriota avanzó contra los paraguayos en el siguiente dispositivo:

1ª Agrupación: 220 infantes, 2 cañones en primera línea.

2ª Agrupación: 250 infantes (Jefe capitán Perdriel), 2 cañones enseguida línea.

Un piquete montado daba la exploración al frente y 130 jinetes cubrían ambas alas.

A las cuatro comenzó la acción.


Un violento combate por el fuego mantenido entre ambas infanterías y artillería y que duró hasta el alba arrojó como resultado la dispersión del centro del dispositivo paraguayo.

De inmediato Belgrano ordenó la persecución a su caballería que la empezó a ejecutar con denuedo.


Pero como las alas enemigas no habían sido siquiera conmovidas, de inmediato se cerraron sobre el ejército patriota al cual le dieron los fuegos de 11 cañones y todo el peso de su superioridad numérica.

La violencia del combate arreció durando las cuatro horas siguientes hasta que al fin, agotada la munición de artillería, Belgrano ordenó la retirada, no ejecutando Velazco ninguna forma de persecución.

Batalla de Tacuarí

Belgrano perdió un quinto de sus efectivos en la acción, retrocedió hasta Tacuarí donde permaneció varias semanas.
Allí fue alcanzado el 9 de marzo de 1811 por las fuerzas de Velazco, las cuales lograron sorprenderle llevándole un ataque desde tres direcciones diferentes.

Una fuerte columna que Belgrano había destacado contra Cabañas fue literalmente aniquilada, quedando el ejército patriota reducido a 235 hombres.
A una intimación de rendición Belgrano contestó hidalgamente que “las armas del Rey no se rinden en vuestras manos, dígale Ud. a su Jefe que avance a quitarlas cuando guste” (1)

Los paraguayos que se habían detenido en su movimiento y permanecían en los lugares alcanzados a la espera del regreso del parlamentario, en cuanto tomaron conocimiento de la arrogante y digna respuesta reiniciaron el movimiento hacia las fuerzas patriotas.

Rápidamente el Gral. Belgrano ordenó un contraataque que por lo inesperado y sorpresivo llenó de entusiasmo el espíritu de los soldados.
Las 8 subunidades de infantería y las 4 de caballería marchaban guiadas por el capitán Pedro Ibáñez, quien marchaba al frente.
Al entrar al alcance de las armas de infantería, Belgrano ordenó a Ibáñez que atacase con su infantería.
Los 135 infantes eran “dignos de recibir aquella orden” (2); de inmediato empezaron a ejecutar un fuego nutrido, el que, haciendo primero clarear las filas paraguayas, determinó luego que éstas se dispersen escondiéndose en el monte, y abandonando sus cañones.

Así terminó la acción de Tacuarí y con ella la campaña de Paraguay.
Si bien como Belgrano escribiese a la Junta, no había logrado “conquistar” (3) al Guayrá rebelde, había salvado el honor de nuestras armas pese a las derrotas, como así también conseguido parcialmente, en negociaciones posteriores a Tacuarí, el objetivo político que la Campaña del Paraguay perseguía.

En oficio librado por Belgrano a la Junta, fechado en Candelaria el 21 de marzo de 1811, indica que el Regimiento 1 está representado por dos compañías.

La primera está remontada por un capitán, 1 teniente y 53 soldados con 45 fusiles.
La segunda posee solo 36 soldados con 10 fusiles. (4)

Exactamente un mes después de Tacuarí los restos del Regimiento 1 que integraban las magras fuerzas de Belgrano en su marcha hacia el Sud llegaban a la Villa Concepción del Uruguay, desde donde marcharon primero a Paraná y luego de derrotar a una partida realista de 80 hombres cerca de Santa Fe (4 de julio de 1812), su jefe el teniente coronel Perdriel recibió orden el 9 de octubre de incorporarse al Ejército del Alto Perú para lo cual se le proveyeron 1.000 caballos, reses, y 21 carretas “fletadas a $ 110.- cada una”, asignándosele 25 días para la ejecución de la marcha.

El Tambor de Tacuarí

El tambor de Tacuarí, Pedro Ríos, forma parte de la constelación de héroes que la Provincia de Corrientes dio a la Patria.
La figura de José de San Martín, otro ilustre correntino, libertador de Argentina, Chile y Perú, es tan relevante que hace que los perfiles de los demás próceres se desdibujen.
Sin embargo, es muy importante rescatar el heroísmo de Pedro Ríos, un niño de 12 años que acompañó a Belgrano en la Expedición al Paraguay, dando muestras de valentía y patriotismo, y perdiendo la vida en el combate de Tacuarí.

Pedro Ríos era un niño nacido en Yaguareté-Corá, que significa “corral de tigres” en guaraní, actual ciudad de Concepción, y cabecera de dicho departamento.
Este pueblo es uno de los más antiguos de la provincia de Corrientes, fundado en el año 1796, con una base de 58 pobladores entre los que se contaban 32 españoles y 26 nativos, que se hallaban avecindados desde hacía varios años en torno al Oratorio de San Francisco de Asís, existente en el lugar, dependiendo éste del Curato de San Roque.
En 1870, cambia el pueblo y departamento de Yaguareté –Corá por el actual de Concepción.

La incorporación y la actuación de Pedro Ríos al Ejército de Belgrano fue durante muchos años un hecho poco conocido.
Tal es así que existen datos equivocados en la película “El Tambor de Tacuarí” filmada en 1948, donde se lo llama Gregorio o Goyo, y aparece como incorporado al Ejército de Belgrano en Buenos Aires y en un diálogo afirma haber nacido allí, aunque llevado desde muy niño a Corrientes.

Los historiadores pudieron comprobar que nació en septiembre de 1798 en Yaguareté-Corá.
En ese momento este pueblo contaba con una capilla que dependía del Curato de San Roque.
Los bautizados allí durante mucho tiempo no fueron anotados. Por ello tampoco figura en los libros parroquiales de San Roque.
La única referencia acerca de su nacimiento la proporciona el general Celestino Vidal, el militar que más contacto tuvo con el niño, quien a poco de incorporado, le recordó que hacía dos meses había cumplido doce años.
Por lo cual su nacimiento debe ubicarse en septiembre de 1798.

El extinto doctor Francisco Atenodoro Benítez, nacido en la localidad de Concepción, en su libro Homenaje justiciero, la estatua al Tambor de Tacuarí, editado en 1930, nos ofrece datos certeros relativos a la entrada de Belgrano al citado pueblo y a la incorporación del Niño Héroe a las filas del Ejército Libertador.

En la mañana del 26 de noviembre de 1810 se produjo la entrada del Ejército de Belgrano en Concepción.
Belgrano, penetró en las calles del pueblo, y acompañado de parte de su plana mayor, se dirigió a orar al oratorio, arrodillado ante el patrono de Yaguareté-Corá, que era entonces San Francisco de Asís.
Al abandonar el oratorio para ir a visitar la escuela de primeras letras del pueblo, se encontró en el atrio con algunos paisanos, quienes le solicitaron incorporarse a las filas del ejército patriota, encontrándose entre ellos un niño de 12 años, Pedro Ríos, quien pedía insistentemente entrar al ejército.
Belgrano dudó al principio de llevar a ese niño a una expedición militar, pero el propio padre, llamado Antonio Ríos, dijo:
“No solo doy mi consentimiento, sino también ruego que lo acepte, porque yo, con mis 65 años de existencia, soy un hombre anciano y la entrega de mi hijo es la única ofrenda que puedo hacer a la Patria” (5)

El Comandante Celestino Vidal, que llegó a ser posteriormente general, hombre medio ciego, le solicitó a Belgrano que aceptara al niño para servirle de guía y compañero en la Campaña Libertadora del Paraguay, y por lo tanto, Pedro Ríos fue incorporado al Ejército Patriota.

La marcha del ejército de Belgrano demandó grandes sacrificios por las características del terreno, dado que existían numerosos ríos, arroyos, lagunas, esteros y bosques, que eran difíciles de cruzar por la carencia de caminos y de poblaciones de abastecimiento.

El 19 de diciembre se efectuó el cruce del Alto Paraná para ingresar a territorio paraguayo.
Pedro Ríos no tuvo mucho tiempo para ejercitarse en el uso del tambor, debido que batir el parche en zona enemiga hubiera significado delatar la posición del ejército a los espías realistas.
No obstante eso, años después cuando Manuel Belgrano era conducido enfermo desde Tucumán a Buenos Aires, en un descanso en tierra cordobesa, recordó que a la fecha del combate de Tacuarí, el niño había adquirido una destreza aceptable tocando el tambor.
Lo consideraba Belgrano junto a las Niñas de Ayohuma, como los recuerdos más hermosos de su vida militar, puesto que estos niños en circunstancias adversas no claudicaron.

La primera noticia de una intervención de Pedro Ríos se produjo en el ataque al campamento enemigo de Yuquerí, el 19 de enero de 1811, que desembocó en la Batalla de Paraguarí, derrota para las fuerzas patriotas.
En esa ocasión, Pedro Ríos tuvo la misión junto a 70 soldados y 14 peones de fortificar las carretas del parque de armas, como así también el hospital de campaña.
En las escaramuzas de Itapúa, estuvo lejos de las acciones con el grueso del ejército.
En Paraguarí aunque los patriotas lucharon denodadamente, el agotamiento de las municiones contribuyó a que éstos sufrieran su primer derrota en territorio paraguayo, pudiendo retirarse en orden y fortificarse en las proximidades del río Tacuarí, al sur del Paraguay.
Cuando Belgrano advirtió que 120 de sus hombres quedaron encerrados en la capilla de Paraguarí, ordenó tocar reunión para auxiliarlos, produciéndose el bautismo de Pedro Ríos como tambor, al concedérsele al titular, ocupar posiciones de soldado en reemplazo de los que estaban en el oratorio.

En la batalla de Tacuarí, que tuvo lugar el 9 de marzo de 1811,se destacó la figura de Pedro Ríos, Guía del comandante Celestino Vidal y también batía los parches de su tambor.
En cumplimiento de esas funciones en pleno desarrollo de las operaciones bélicas, fue alcanzado por dos proyectiles de fusil en el pecho, cayendo herido de gravedad y falleciendo minutos después, con heroísmo en el campo de batalla.
El general Celestino Vidal decía hacia el final de su vida: “Lo recuerdo y me estremezco. Me parece estar viéndolo impasible avanzar a mi lado.
Yo lo he visto caer y abandoné la lucha para socorrerlo. Murió de dos disparos en el pecho.
Estoy seguro de que su muerte fue mi salvación, porque al detenerme, no caí como cayeron casi todos los del ala donde estábamos nosotros”. (6)

En la batalla de Tacuarí finalizó la vida de este heroico niño correntino llamado Pedro Ríos, “Mártir de la Campaña Libertadora del Paraguay”.
Su patriotismo y valentía debe servir de ejemplo a la niñez y juventud argentina.

Según Mitre: “En la batalla de Tacuarí, la infantería argentina al son del paso de ataque que batía con vigor sobre el parche un niño de doce años, el lazarillo del comandante Celestino Vidal (que apenas veía), pues los niños y los ciegos fueron héroes en aquella jornada”

En el centro de la Plaza 25 de Mayo de Concepción se encuentra emplazada una estatua del Niño Héroe, donación del personal directivo y docente de la Escuela Graduada J. Alfredo Ferreyra de esa localidad.
Esta estatua fue inaugurada en el año 1929, durante la gobernación del doctor Benjamín S. González. La estatua es una réplica de la existente en el Colegio Militar de la Nación, obra del escultor Luis Perlotti, y fue fundida en el Arsenal de Guerra.
Está montada sobre un pedestal de mampostería y tiene una placa homenaje del Círculo Militar, con la siguiente inscripción:
“El Círculo Militar al Tambor Pedro Ríos, Muerto en el Combate de Tacuarí-9 de marzo de 1811”.

Existe un monolito recordatorio en su solar natal ubicado dentro del establecimiento agropecuario “San Eugenio”, sito en el paraje “Lomas de Verón”, en la 1ra. Sección Rural del Territorio Departamental de Concepción, a una distancia de dos kilómetros al noreste de la planta urbana de la localidad homónima, cabecera de dicho departamento.
La Dirección Nacional de Educación del Adulto, Delegación Corrientes, a iniciativa del delegado provincial de esa época, Máximo Ricardo Dacunda Díaz, rindió homenaje a la memoria del Niño Héroe en ese lugar. El monolito tiene dos placas:
la primera con la siguiente inscripción: “Pedro Ríos, Tambor de Tacuarí, Homenaje al Héroe correntino en su Tierra Natal, Concepción. Dirección Nacional de Educación del Adulto Delegación Corrientes.
14 de marzo de 1972”.
La segunda fue un homenaje de la Municipalidad de Concepción con la siguiente leyenda: “Al Héroe Correntino (Tambor de Tacuarí) Pedro Ríos. Concepción. 14 de marzo de 1972”.

Bate el parche un pequeñuelo
que da saltos de arlequín,
que se ríe a carcajadas
si revienta algún fusil,
porque es niño como todos,
el Tambor de Tacuarí.

(1) B. Mitre – Historia de Belgrano – Tomo II, página 10, 4ª Edición, Félix Lajouane, Buenos Aires (1887).
(2) B. Mitre – Historia de Belgrano – Tomo II, página 22, 4ª Edición, Félix Lajouane, Buenos Aires (1887).
(3) B. Mitre – Historia de Belgrano – Tomo I, página 373, 4ª Edición, Félix Lajouane, Buenos Aires (1887).
(4) Archivo General de la Nación – Sala V, Cuerpo 4º, Anaquel 4, Documento Nº 5.
(5) Juan Carlos Díaz Ocanto, El Niño-Héroe era correntino – Instituto Belgraniano, página 9 – Buenos Aires (1991).
(6) Juan Carlos Díaz Ocanto, El Niño-Héroe era correntino – Instituto Belgraniano, página 14 – Buenos Aires (1991).
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Scunio, Alberto D. H. – Patricios – Círculo Militar – Buenos Aires (1966).
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