PARTE I
Si algún argentino aún duda sobre la estrecha relación que existe entre los Kirchner y el tráfico de drogas, le damos aquí cincuenta razones que demuestran porqué en la Argentina no tenemos carteles como los de Sinaloa, Juárez, Medellín o Cali.
La explicación es sencilla, aquí el negocio narco lo manejan los propios gobernantes.
1-La Argentina lidera el ranking de consumo de cocaína entre estudiantes secundarios en Latinoamérica, de acuerdo a estudios de las Naciones Unidas.
Además, desde la llegada del matrimonio Kirchner al poder el número de estudiantes que consumen marihuana se elevó del tres al once por ciento, según datos de esta organización.
Además, desde la llegada del matrimonio Kirchner al poder el número de estudiantes que consumen marihuana se elevó del tres al once por ciento, según datos de esta organización.
2- El presupuesto de la Secretaría para la Prevención de la Drogadicción y la lucha contra el narcotráfico, ha bajado durante la gestión de Néstor y Cristina, llegando a un cifra que representa la tercera parte de lo que invierte Chile, que tiene una población tres veces menor a la nuestra.
Basta la confesión del propio titular del SEDRONAR, el odontólogo santacruceño José Granero, quién reconoció que un sólo cargamento grande de cocaína representa más dinero del que él dispone en todo un ejercicio.
3- Si se utilizara la misma tecnología que tienen AFIP, a nivel nacional, o Arba, en provincia de Buenos Aires, los resultados en los decomisos serían mucho mejores.
Sin embargo, se deja a las policías, gendarmería y prefectura casi inermes frente a ejércitos poderosos que operan con aviones de última generación, cruceros y embarcaciones de lujo, teléfonos satelitales y logística que daría envidia a las fuerzas de seguridad más avanzadas del planeta.
4- Como si esto fuera poco, hay que destacar que los Kirchner, que multiplicaron por doce la pauta publicitaria en medios privados durante sus siete años de gestión, jamás gastaron un sólo centavo en campañas audiovisuales de prevención de la drogadicción, a pesar de que la mayoría de los países sensatos lo hace.
5- Antes de la llegada del Frente para la Victoria al poder, se desarticulaban apenas cuatro “cocinas” que refinan la pasta base en cocaína pura cada año. Con el matrimonio en la Rosada esa cifra de desbaratamientos ha superado en los últimos años largamente la treintena en el mismo período.
6- La proliferación obscena del llamado Paco, que se hace con los desechos de las “cocinas” de cocaína que la purifican al 98 por ciento, demuestra que no es arriesgado pensar en unas 300 plantas de este tipo funcionando en el país.
7- Las pistas de aterrizaje clandestinas para avionetas ya suman 1500 en las provincias del Norte del país, sin que las fuerzas de seguridad hayan logrado avance alguno en sus clausuras.
8- La Argentina llegó a convertirse, antes del horroroso triple crimen de General Rodríguez en el tercer importador mundial de efedrina, un precursor químico cuya ímportación ya había prohibido México, por tratarse de un elemento utilizado para elaborar las llamadas “drogas de diseño”.
No había ninguna justificación en el pequeño mercado local para semejante voracidad por una sustancia que se utiliza en el mercado legal para conseguir anti-resfriantes.
9- En el país de los Kirchner casi ninguna investigación llega más allá de quién transporta la droga, algún técnico químico de jerarquía menor, un puñado de vendedores minoristas y, cada tanto, un traficante de mediana importancia. Esto llevó al jefe de gabinete, Aníbal Fernández a asegurar que “no hay redes de narcotráfico en nuestro territorio”
10- Lo que ocurre en las aduanas argentinas cada jornada es difícil de imaginar e imposible de comprender.
En Paso de los Libres, Corrientes, frente a la brasileña ciudad de Uruguayana y con un total de 7000 rodados de gran porte por día, no hay scanners para controlar los camiones o los bultos grandes, pese a que es uno de los puntos de mayor tránsito aduanero de toda la Argentina.
Lo propio ocurre en Clorinda, Formosa, es muy similar.
En un sitio estratégico por la amenaza que significa el tráfico de drogas y el contrabando, apenas existe un perro de la división antinarcóticos.
Por si esto fuera poco, no se poseen medios acuáticos para patrullar el río Pilcomayo, donde existen decenas de pasos ilegales en las zonas ribereñas.
Completan el caótico cuadro el control de Mendoza, cerca de Uspallata, el de Pocitos en Salta o el de Concordia en Entre Ríos que tienen sus capacidades colapsadas y personal absolutamente insuficiente para afrontar sus tareas según denunció en forma infructuosa la Auditoría General de la Nación.
11- En todos los pasos mencionados, el sistema de scanners también brilla por su ausencia.
Ricardo Echegaray, cuando estuvo en Aduana, prometió cinco grandes scanners, uno fijo y otro móvil para el puerto de Bs. As., uno fijo en el norte, otro en el sur, y uno móvil por todo el país.. nada se hizo, y chile ya tiene dos en sus fronteras.
En Buenos Aires, sólo el 17 por ciento de los contenedores pasa por el canal rojo.
12- El sistema informático llamado “María”, que se viene instrumentando desde hace más de una década, aún tiene problemas de interpretación y suele “caerse” frecuentemente. Las aduanas se quedan durante horas y horas sin recursos operativos por estas fallas.
13- Agravan el panorama la inexistencia de dispositivos satelitales en los camiones que ingresan a nuestras rutas, con lo cual se facilita su desaparición por ilícitos..
14- A pesar que se prometió que los containers serían analizados por gigantescos scanners que fabricaría el INVAP (Investigaciones Aplicadas), empresa que maneja el estado argentino, esto jamás ocurrió, ya que sólo las terminales porteñas los poseen
Se suma a semejante yerro que los contenedores tampoco son monitoreados por GPS (global position sistem) una vez que abandonan las instalaciones portuarias.
15- A principios del año 2010, el departamento de Estado norteamericano acusó a la Argentina de ser “una plataforma para el tráfico de drogas hacia los países más desarrollados.
Para bochorno nacional, la cancillería estadounidense aseguró que “las campañas contra los narcóticos en México y Colombia desplazaron las actividades de los traficantes hacia la Argentina”, que no ha tomado recaudos para frenar la peligrosa movida.
16- La preocupación del Departamento de Estado se centra, además en que “el año pasado entró a la Argentina marihuana en cantidades significativas, en su mayor parte para consumo interno, y se originaron precursores químicos que fueron enviados a países vecinos para la producción de cocaína.
Ha habido en Europa grandes confiscaciones de cocaína vinculada a la Argentina”.
17- En un hecho sin precedentes en la historia judicial argentina, un grupo de 80 jueces de nuestro país emitió un comunicado donde denunció que hay un aumento "sin precedentes" de la venta de drogas en el país y que, en muchos casos, las bandas de narcotraficantes cuentan con protección "política, administrativa y judicial”.
El informe, elaborado por magistrados nacionales, provinciales y federales de todos los fueros, advirtió que "el estado actual de la oferta y demanda de sustancias estupefacientes registra niveles inéditos".
18- Los narcotraficantes logran sin mayor esfuerzo que testaferros compren propiedades con su dinero, También logran asesoramiento de grandes estudios jurídicos para que los defiendan y cuentan con múltiples posibilidades de lavar dinero, con leyes de blanqueos de capitales sumamente generosas.
19- Complica aún más todo los vínculos del kirchnerismo con lavadores de dinero como Aldo Ducler, un hombre condenado por este delito en los Estados Unidos, que luego terminaría manejando a través de Mercado Abierto nada menos que los cuestionadísimos fondos de Santa Cruz.
20- Durante los siete años de gestión K se multiplicaron hasta límites inverosímiles los casinos, bingos y tragamonedas que resultan ideales para el lavado de dinero.
La cadena más extensa y exitosa está en manos del empresario Cristóbal López un hombre por el que Néstor Kirchner intercedió personalmente en reiteradas ocasiones, siendo la más paradigmática la extensión por 25 años de la explotación del negocio de las maquinitas electrónicas en el Hipódromo de Palermo.
21- Los gobernantes que no se adaptaron a la proliferación casi suicida del juego recibieron amenazas de Néstor Kirchner (le llegó a decir al ex gobernador Felipe Solá que no se metiera con el juego, porque era “gente pesada”) o bien quedaron desterrados del Olimpo del FPV, como pasó con el ex intendente de Córdoba Luis Juez (se opuso a dejar entrar a Casino Club a la docta) y a los ex jefes de gobierno porteño Aníbal Ibarra y Jorge Telerman, quienes fueron críticos con las prebendas que se pretendía entregar a la firma HAPSA, que maneja el hipódromo Argentino.
22- No existen cámaras de seguridad en los depósitos fiscales donde son llevados los contenedores que llegan a nuestros puertos.
En Avellaneda, por ejemplo, se llevan a predios que figuran a nombres de sociedades anónimas, lo que significa, en la práctica, una privatización del control estatal, sin que queden registros de lo que allí ocurre.
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