Ayer señalamos que la oposición consideraba a la Corte Suprema de Justicia como la corte de Poncio Pilatos.
Porque viene cajoneando sistemáticamente los recursos de inconstitucionalidad que presentaron los opositores y abogados interesados en la cosa pública.
Pero ayer los diputados Carlos Kunkel y Alejandro Rossi atacaron al tribunal supremo, reclamando las jubilaciones de Carlos Fayt -pasó hace rato los 75 años- y Enrique Petracchi, que los cumplirá próximamente.Además, volvieron con el proyecto de tomarles examen a los jueces cada cuatro años.
Como vemos, el máximo tribunal de justicia está en el medio de una guerra entre el autoritarismo inconstitucional del kirchnerato y la oposición, que intenta controlar al poder hegemónico.
La Corte alega que las cuestiones políticas las debe resolver la política, pero comete un error cuando el tema es el cuestionamiento por la oposición de la sanción de leyes que son claramente inconstitucionales y que no deben confundirse con la política.
En este papel que tiene la Corte se puede aplicar lo dicho en la Biblia:
"a los tibios los vomita Dios".
Y en este caso, la tibieza de la corte es frente al gobierno.
El kirchnerismo es insaciable, siempre quiere más, es decir, está contento con que la corte no le declaró inconstitucional ninguna ley aprobada desde el 2003.
Sin embargo, no está satisfecho; quiere que el tribunal se ponga firme también contra la judicialización de la política que hace la oposición.
Nuevamente el kirchnerismo intenta dominar la justicia como lo hacía en Santa Cruz, donde hasta hoy maneja desde el tribunal supremo hasta el último juez.
Eso pretende Néstor Kirchner.
Eso la Corte no se lo concederá nunca, pero se queda a medio camino al no resolver la obvia inconstitucionalidad de muchas leyes K, como la que regula la aprobación de los DNU, la modificación del Consejo de la Magistratura y los superpoderes.
Ahora el kirchnerismo va por más y quiere jubilar a los jueces que tienen más de 75 años, lo que constituye un despropósito, desperdiciar tanta experiencia, ya que la juventud no garantiza nada, además el kirchnerismo aprieta a jueces de todas las instancias como cómplices de la dictadura para que fallen a su favor y en esto cuentan con la inestimable ayuda no gratuita de Hebe de Bonafini y Estela Carlotto.
La Corte Suprema debe comprender que la tibieza ante el gobierno, no sólo no le da tranquilidad, sino que el ejecutivo, cuanto más consenso pierde más quiere condicionar a la justicia.
Guillermo Cherashny
...La inestimable ayuda de la Bonafini,la que dijo que "por dos o tres muertos que hubo en los setenta,nos quieren hacer creer que fue una guerra" o la Carlotto,que nos dice que en aquellas epocas estos jovenes "eran jovenes idealistas",cuando en realidad eran asesinos de niños,ancianos mujeres,mataban no solo a la poblacion civil,tambien a militares,policias,gendarmes,etc. Muchas veces para poder escapar,estos jovenes idealistas se escudaban detras de sus hijos pequeños,los que les servian de escudos humanos y los abandonaban a su suerte. Estos jovenes idealistas tenian carceles del pueblo donde torturaban en forma salvaje a toda perosona civiles o no,que calleran en sus garras. Pero gracias a los heroicos soldados, a los heroicos policias, gendarmes etc,estos marxistas,comunista fueron derrotados en el campo de batalla. HONOR Y GLORIA A LOS CAIDOS EN COMBATE Y A LOS QUE SOBREVIVIERON A TAN CRUENTA GUERRA. miguel (P.S. R.)
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